7 imprescindibles de Edimburgo: de su imponente castillo a la famosa Calton Hill
Un recorrido por los iconos de una ciudad que es perfecta para visitar en 2025.

Son dos las caras del Edimburgo Patrimonio de la Humanidad. Por un lado, la ciudad antigua, dominada por su fortaleza medieval; por otro, la ciudad nueva, construida en estilo neoclásico a partir del siglo XVIII y que sirvió de modelo para el urbanismo de otras ciudades europeas. Hay edificios de gran valor en ambas y también calles históricas en las que perderse. En la ciudad antigua, la Royal Mile, una sucesión de cuatro vías que se entrelazan hasta unir el castillo de Edimburgo con el palacio de Holyrood. En la ciudad nueva, Princes Street, la gran avenida comercial bordeada por los Princes Gardens. Lo mejor para regar el recorrido, un trago de la bebida nacional, el whisky escocés.

Calton Hill
La famosa colina incluye varios monumentos conmemorativos, como el Nacional, el Monumento a Nelson o el Monumento a Dugald Stewart, figura clave de la Ilustración escocesa. Diseñado por el arquitecto escocés William Henry Playfair, este templo circular de nueve columnas corintias estriadas está inspirado en la Linterna de Lisícrates de Atenas.

Castillo de Edimburgo
La atracción de pago más visitada de Escocia ha sido hogar de reyes y reinas desde hace siglos. La reina Margarita murió en él en 1093 y la capilla construida en su honor por su hijo, el rey David I, es el edificio más antiguo de Edimburgo. También destaca el Gran Salón y los Honores de Escocia, las joyas de la corona más antiguas de Gran Bretaña.

Abadía y palacio de Holyrood
Mandada construir por David I en 1128, hoy se pueden admirar sus ruinas junto al Palacio de Holyroodhouse (residencia oficial del monarca británico en Escocia) y la entrada este, la única que sobrevivió el monasterio de la Santa Cruz original.

Scottish National Portrait Gallery
Ubicada en un hermoso edificio de estilo gótico de arenisca roja, abrió sus puertas en 1889 como la primera galería de retratos construida expresamente en el mundo. Incorpora pintura, fotografía, escultura y cine.

Temperate Palmhouse
Diseñado por Robert Matheson, este invernadero del Real Jardín Botánico de Edimburgo es un gran ejemplo de la arquitectura e ingeniería victorianas. Se inauguró en 1858 y se restauró en 2002. La variedad de plantas cultivadas aquí en sus primeros años incluía plátanos, bambú, palmera datilera, caña de azúcar, pimienta de Jamaica...

Monumento a Walter Scott
El famoso monumento a Sir Walter Scott se eleva sobre los jardines de Princes Street ofreciendo unas impresionantes vistas de la ciudad. Para subir a él hay que superar 221 escalones. Una estatua del propio escritor está situada al pie del monumento esculpido en mármol de Carrara por Sir John Steell. Representa a Scott y su fiel perro, Maida.

Parlamento
Abierto al público para visitas guiadas, el edificio se inauguró en 2004 y lo diseñó el arquitecto catalán Enric Miralles, que falleció antes de verlo terminado. Cuenta con suelos de granito escocés, muebles hechos de tejo y roble y una sala de debates donde la madera es la reina.