6 súper cascadas de infarto

El rugido atronador del agua en caída libre es uno de los mayores espectáculos de nuestro planeta. En España existen más de 50 grandiosas cascadas, de las que hemos seleccionado 6 que, desde luego, no te puedes perder.

Cascada Monasterio de Piedra
Cascada Monasterio de Piedra / atosf

Son uno de los mayores espectáculos que regala el planeta tierra y, sin duda, son las protagonistas de la primavera. Las cascadas, esas impresionantes caídas de agua, son uno de los prodigios de la naturaleza. En nuestro país, gracias a una orografía abrupta y diversa, existen increíbles saltos de agua. De norte a sur, estos fabulosos chorros de agua, hacen enmudecer por su intensidad visual, por su ensordecedor estruendo y por sus entornos imposibles. En España existen más de 50 saltos de agua, alguno de casi 300 metros de altura, otros en lugares impensables, pero todos, espectaculares. La acrobacia del agua en el mundo natural es una simple y bella adaptación a la orografía, y el resto queda de la mano de la gravedad. Los cañones señalan el camino por donde debe fluir el agua, hasta que se encuentra con el vacío, y es entonces, cuando empieza el espectáculo.

Dependiendo de dónde caiga el torrente de agua, se llamará salto, chorro o cachón, aunque no es más que agua en caída libre al vacío. Una de las cascadas que dejan sin palabras, es la del Monasterio de Piedra. Fundado por trece monjes cistercienses, el río es el que ha dado relieve a la abadía, ya que su torrente forma cascadas, hilos de agua, cuevas, cavernas y pequeños lagos. A finales de 1.800 ya se hablaba de este lugar en Gran Bretaña. Lo calificaban como una de las curiosidades más extraordinarias de Europa y estaban en lo cierto, es uno de los parajes más bellos de nuestro país. Otra maravilla se encuentra en el circo de Soaso, en pleno Parque de Ordesa. Y el río Asón, que se despeña en Cantabria a más de 70 metros de altura, es otro regalo de la naturaleza.

Al igual que las aguas subterráneas que han formado la cueva del agua de Orbaneja del Castillo, y que se desliza con fuerza rozando las casas ubicadas en ladera del pueblo para llegar al río Ebro. Como el Pozo de los Humos, en el insuperable Parque Natural de Arribes del Duero, cuya caída corta la respiración. O el reventón del Río Mundo, un espacio de ensueño en el albaceteño Riópar. La acrobacia de los saltos de agua supone todo un espectáculo con el que la naturaleza nos agasaja en primavera.

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