5 viajes no tan típicos para conocer lo más profundo de Europa

Si pensamos en viajar por Europa muchos de nosotros pecamos en caer en los mismos destinos: París, Roma, Ámsterdam, Londres… Lugares increíbles que, en mi opinión, son una apuesta segura para el disfrute y enriquecimiento del viajero. Sin embargo, Europa es un continente extremadamente rico en diversidad, cultura, tradición y patrimonio. Cada destino europeo esconde tesoros e historias dignas de contar, y muchas veces son eclipsados por aquellos destinos tradicionalmente más turísticos.

¿Estás buscando una experiencia distinta? Si lo que buscas es descubrir lo más profundo de Europa, lejos de los circuitos tradicionales, este artículo te va a interesar. Porque más allá de aquellos destinos clásicos, existen rincones mágicos en los que te puedes enriquecer de su cultura, tradición y gastronomía. No todo son las grandes ciudades, existen pueblos remotos, lagos o montañas de ensueño, hasta ciudades no tan conocidas con una riqueza patrimonial impresionante. Toda Europa en sí misma es un continente ilusionante para los viajeros más curiosos.

Aquí te proponemos cinco viajes no tan típicos para explorar la Europa más desconocida. Lugares que quizá no estén en la primera página de las guías turísticas, pero que tienen mucho que ofrecer a quienes buscan salir de la ruta convencional.

Kotor es una de las ciudades más bonitas de Montenegro. De hecho, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979. La ciudad en sí es una maravilla: un destino medieval que ha cuidado con esmero su esencia tradicional. Su ubicación es aún mejor: al final de una preciosa bahía conocida como el fiordo más meridional de Europa.

Visitar Kotor puede ser breve si te lo propones: en un día puedes conocer la ciudad. Sin embargo, recomendamos pararse a disfrutar de este paraíso un poco más. En tu visita no te puedes perder su catedral, sus iglesias y su muralla: ¿a quién no le gusta una ciudad medieval amurallada? Pasear por las calles de Kotor es una experiencia sacada de una película: sus calles adoquinadas repletas de patrimonio y cultura te enriquecerán como viajero. Además, los miradores de la ciudad te permiten tener las mejores vistas de la Bahía de Kotor, uno de los paisajes más reconocibles de Montenegro. 

No sorprendemos a nadie al afirmar que el Lago Bled en Eslovenia es uno de los mayores tesoros naturales del continente europeo. El paisaje te deja con la boca abierta, y la presencia de la isla de Bled con la impresionante Iglesia de la Asunción en el centro le da el toque mágico que todo viajero busca. 

Es un rincón que emana tranquilidad... Si lo que buscas es relajación y conexión con la naturaleza estoy segura que no te va a decepcionar. Puedes acceder a la isla de Bled, a través de unas pletnas en un tranquilo paseo por el lago. Si vas con tu pareja estoy segura que vais a disfrutar de una atmósfera digna de las mejores novelas románticas... Además, puedes subir al Castillo de Bled, una fortaleza medieval ubicada en un acantilado rocoso, y te quedarás con la boca abierta al vislumbrar las vistas al lago y Alpes Julianos, además de conocer sobre su historia. 

Este destino te ofrece la oportunidad de disfrutar de sus majestuosas vistas desde sus miradores, enamorarte de sus senderos, su historia, su gastronomía, ¡e incluso bañarte en el lago en verano o patinar sobre él en invierno!

En el corazón de Transilvania, esta ciudad es uno de los tesoros más infravalorados de Europa. Es una ciudad medieval que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Pasear por las calles de Sighișoara te hace sentir en un cuento con sus calles empedradas y sus coloridas casas.

Su encanto radica, además, en su leyenda . Es famosa por ser el lugar de nacimiento de Vlad Tepes, el príncipe que inspiró la leyenda de Drácula, y por su impresionante Torre del Reloj, con unas vistas maravillosas. Para los más interesados en Drácula, este destino es un “sí o sí” en su ruta por Europa. 

República Checa es un país increíble, que todo aquel que lo visita se queda maravillado. Sin embargo, muchas veces nos centramos en Praga (un destino espectacular) y olvidamos otras joyas como Olomouc. Esta ciudad es una de las más fascinantes del país, un tesoro escondido en Moravia. De hecho, aquí podemos encontrar la segunda área monumental protegida más grande y uno de los centros históricos más bellos y mejor conservados del país. ¿No es increíble?

Con una vibrante vida universitaria y un legado histórico: la universidad de Olomouc es una de las más antiguas de Europa. Si buscas disfrutar de una ciudad europea alejada de las masificaciones turísticas, este es tu lugar. Aquí todo va a otro ritmo, de hecho, en Praga algunos dicen de la gente de Olomouc que son tan lentos que antes de enterarse de que hace frío ha vuelto a hacer calor...

Si piensas en Noruega es probable que se te venga a la mente los fiordos, y es normal, son espectaculares y uno de los mayores atractivos del país. Sin embargo, Noruega es más que eso y las Islas Lofoten, situadas en el Círculo Polar Ártico, lo demuestran. Estas islas son uno de los rincones más espectaculares y sobrecogedores de Europa. Además, son un destino ideal si tu sueño es conseguir ver unas auroras boreales.

Las Islas Lofoten ofrecen paisajes de otro mundo: montañas que emergen del mar, aguas cristalinas y pintorescos pueblos pesqueros con cabañas rojas que parecen sacados de una postal. Perfectas para senderismo, kayak, pesca o simplemente desconectar del mundo, las Lofoten son un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la aventura.