Los 5 destinos que deberías visitar si tienes más de 40 años: son perfectos para celebrar la vida
Unos cuantos lugares increíbles que son perfectos para seguir descubriendo nuestro mundo.

Que tendrán que ver los cuarenta con nada. ¿Acaso no son pero los 38, cuando la mediana edad está a punto de llegar? ¿Y qué se dice de los 41, cuando ya se lleva un año metido en la experiencia para saber si se lleva bien o no? ¿Es una fecha mágica? ¿Un número de la suerte con el que la vida da un giro de 180º? Porque la realidad parece ser muy distinta.
Si es cierto que con los números redondos vienen las grandes preguntas y las dudas sobre si todo está saliendo como debería. La solución más común -no solo a problemas existenciales, sino a cualquiera- es gastar dinero en algo que prometa cambiarte la vida para mejor. Podría ser un coche, un billete de avión o un injerto de pelo que daría lo mismo ya que lo importante es tapar esos agujeros que no sabemos cuán profundos son y, por tanto, que ni cuánto de algo se necesitará para llenarlos. Ya metidos hasta la cintura en el fango, la mejor opción es sin duda hacer un viaje; lo único que puede dar un poco de perspectiva en un periodo tan arbitrario y, al mismo tiempo, tan concreto.
Desde Viajar creemos que cualquier excusa es buena para desenvolverse las telarañas y estrenar de una vez la maleta de polipropileno que cayó debajo del árbol aquella Navidad del 2012. Los destinos propuestos no son viajes de principiantes, aunque mejor: si un viaje es fácil y cómodo, para una persona planteándose la vida, igual no es el adecuado. No es el viaje que mereces, pero igual es el que necesitas. Algo que te haga salir de tu zona de confort para darte cuenta de que esta es mucho más grande de lo que imaginabas.
Hoo Chi Minh (Saigón)
Una ciudad descomunal como un europeo nunca podría imaginarse. La ciudad más cosmopolita de Vietnam tiene calles para rato y la mayoría podrán recorrer por un par de euros al cambio, a toda velocidad, en la parte de atrás de alguna “mototaxi”. Con diez millones de habitantes, es la ciudad más poblada del país, donde cabe preguntarse si algunos de sus habitantes habrá pasado su vida sin haberla recorrido entera. Su nombre actual, Hoo Chi Minh se debe a la victoria comunista venida de la Guerra de Vietnam que no pudo impedir que sus habitantes ni el resto del mundo la siguieran mencionando con su nombre original: Saigón.

Bui Vien es una de las calles más conocidas de la ciudad. Se piensa en ella erróneamente como el “barrio rojo de Saigón” y si bien es cierto que no es el mejor lugar para llevar a tu pareja de luna de miel, es uno de los enclaves más concurridos por turistas de todas las nacionalidades gracias a su activa oferta turística. Bares, discotecas, vendedores ambulantes, puestos de comida y baratijas de todos los colores y calidades se esconden entre sus callejones. Recuerda que las actividades relacionadas con la prostitución estan ampliamente ilegalizadas en saigón, por lo que tienes que ir con un ojo habieto para no involucrarte con ningún elemento que pueda resultarete en una deportación, o peor. De una forma u otra, Saigón es el lugar perfecto para vivir la aventura que estabas buscando.
Holi: el festival del color
Completamente opuesto al éxtasis vibrante y desordenado que podemos encontrar en Vietnam y, de alguna forma, aún más caótico, es la celebración de la llegada de la primavera en India, que se materializa en forma de polvos de colores que acabarán apareciendo hasta en la plantilla de los zapatos. Es una de las fiestas más populares del hinduismo y en el 2025 se celebrará entre el 24 y 25 de marzo. La primera noche se celebra alrededor de una hoguera en la que los cánticos y bailes a su alrededor perduran durante toda la noche. El Holi propiamente dicho da comienzo al día siguiente y es conocido como el Rangwali Holi o Dhulhendi. Es cuando se lanza el polvo de colores o gulal. Este representa las flores que están a punto de nacer y se elabora a partir de arina de arroz teñida con colorantes de varios colorescomo el rosa, el verde, el amarillo o el naranja.

Uno de los hitos destacables del Holi que más sorprenden es la comida. Durante las fiestas las familias se reúnen y disfrutan de platos típicos rellenos de sabor como las gujiyas, las mathri, el papad y la malpua, un tipo de crepe de azúcar y coco. Todo ello amenizado con el sabor del thandai, la popular bebida hecha con almendras, leche, azúcar, especias y pétalos de rosa.

Aún con raíces en el hinduismo, la fiesta ha trascendido la dimensión teocrática para ser una fiesta del pueblo en la que todo el mundo puede participar sin distinción, una de las razones de su popularidad y que en la actualidad haya versiones del Holi en diferentes países. De hecho, hay una poética detrás de los colores que la vuelve proclive a aceptarnos los unos a los otros. Todo radica en su leyenda, según la cual la el Dios Krishna, maldecido por un demonio de piel azul, se quejó con su madre preguntándole por qué Radha, su amada, tenía la piel normal, respondiendo que este podría pintarle a su amada la cara para que así ambos se parecieras. Una historia de amor que da pie a este festival de color y buen royo que hay que vivir al menos una vez en la vida.
La bohemia en la Praga nocturna
Tampoco hay que irse tan lejos para buscar la salvación del alma o, en el caso que nos atañe, la vuelta a la realidad por parte de la mal llamada “crisis de los 40”. Puede ser en el barrio contiguo al que vives o en la ciudad más próxima. Puestos a pensar, puede ser en tu cocina, tomando un vino con tus amigos de siempre. Aunque como la excusa de hoy es viajar, un buen sitio para encontrarse a uno mismo puede ser en las pétreas y angostas calles de la zona antigua de Praga.
Esta ciudad milenaria ha visto más crisis que las que cualquier persona viva. Prueba de ello es su famosa plaza de la Ciudad Vieja, donde cada edificio conmemora una época diferente, donde puedes ver la evolución constante, subidas y caídas de por medio de la que fue capital del reino de Bohemia.

Y es que este lugar no es solo un museo al aire libre, sino una ciudad animada y vivaz a todas horas del día. No es una leyenda urbana que la cerveza sea más barata que el agua. En muchos de sus bares se podrá probar una gran selección de estas que lo confirman, siendo la más popular su Pilsner Urquell, una bebida suave que engaña y con la que hay que tener cuidado, especialmente cuando sigue siendo temprano. Un consejo es no seguirle el ritmo a los checos, pues están a otro nivel: otro año más se han coronado como líderes indiscutibles en el consumo de cerveza con 188.5 litros per cápita.

Cuando cae la noche, tu jornada no habrá hecho más que empezar. Praga es conocida por tener uno de los ambientes nocturnos más animados de toda Europa central, donde la mayoría de pubs y discotecas están abiertos hasta las 4 o 5 de la madrugada. En esta ciudad se encuentra también Karlovy Lazne, que se vanagloria con ser el club nocturno más grande del continente, con 5 salas diferentes y eclécticas que te harán sentirte como dentro de un calidoscopio. Aunque si bien es cierto que no es bocado de todos, la gran oferta de ocio nocturno te permitirá terminar la jornada en lugares como el Museo de la Cerveza o en el bar Hemingway, donde probar otra de las delicatessen locales: la absenta.
Glasgow y la escocia de William Wallace
Si es verdad que se ha hablado mucho de fiesta, música y ruido y esa no es siempre la respuesta -aunque ese es un debate muy acalorado en el que mejor no meterse- por lo que nunca está demás contar con una opción más serena y contemplativa. Para ese estado de ánimo, a lo mejor el sonido de unas gaitas en un clásico Pub inglés es lo que tu cuarentenario corazón está pidiendo. Para mirar el precio y, de paso, alejarse de una opción demasiado turística, lo mejor será mirar al norte de la mainland; hacia la ciudad de Glasgow. Aquí se vive con un ritmo diferente y se aprecia en el frondoso verde de sus calles, a menudo recorridas con bicicleta.

Es una ciudad profundamente artística, lo que salta a la vista desde el primer momento que se pone un pié en alguna de sus calles. En el barrio de Calton se ha visto una revitalización en forma de bulliciosos locales, como el Saint Luke, una antigua iglesia reconvertida en pub o de West On the Green, una microcervecería edificada sobre la que fue una antigua fábrica de alfombras.
En el centro cultural de Barras Art and Design se encuentra un mercadillo con objetos de anticuario y de dudosa procedencia. Byres Road es el barrio bohemio de la ciudad, desde donde se puede visitar el Kelvingrove Art Gallery and Museum, donde se entrelazan obras tanto de arte contemporáneo como clásico y donde se encuentran, entre otros el famoso Cristo de San Juan de la Cruz, de Salvador Dalí.
Una ruta por las Highlands
Para alejarnos por completo del bullicio de la ciudad, tenemos que tirar de coche de ‘renting‘ para hacer un tour por las tierras altas de Escocia. Existen numerosas agencias turísticas que se dedican a organizar excursiones que incluyen visitas al afamado Lago Ness, en el que se incluyen otros lugares como el Parque Nacional Trossachs, el Valle de Glen Coe o la villa de Fort William.

Para que este sea un viaje de verdad, probablemente tengas que prescindir de la ayuda de los guías y adentrarte por tu cuenta en estos paisajes maravillosos; aunque no tienes de qué preocuparte. Si continúas al norte acabarás por llegar a los famosos acantilados de Duncansby Head y con ellos, al final de la isla.
Si bien existen otros lugares por lo que perderse, como el paraíso surfero de Gold Coast o las tierras salvajes de Tijuana, son solo ideas que, en el fondo, hablan siempre de los mismo. Busca un lugar que, al mismo tiempo, te motive y del que no conozcas mucho. Rellena una maleta sin tener en cuenta los días. Planifica lo justo para poder improvisar. Si puedes, elige ventanilla en vez de pasillo. Prepárate para hablar con gente nueva de temas con los que igual no estás muy en sintonía. Prueba algo que no sepas pronunciar y, si tiene picante, pues mejor. combate aquello que no sabes que tienes con una incertidumbre tan inabarcable y basta que no seas capaz ni de agobiarte. Y puede que te cambie la vida.
Síguele la pista
Lo último


