48 horas en Gran Canaria, una isla de cuento

Dicen de ella que es una isla de cuento. Y no nos extraña. Porque una vez vives Gran Canaria, quedas prendado de la belleza de sus paisajes, la amabilidad de sus gentes y su exquisita gastronomía. Por ello, se convierte en un destino perfecto para explorarlo en profundidad y empaparse de todo lo que la isla tiene que ofrecer.

La forma de llegar a Canarias es en avión. El archipiélago canario, alejado de la Península, cuenta con frecuencias diarias de vuelos desde todas partes de Europa. Concretamente desde Madrid, Iberia Express conecta con Gran Canaria con una frecuencia de 47 vuelos semanales, que en época de verano, se incrementan hasta a 51 vuelos por semana.

Una vez lleguemos a la isla, lo mejor es alquilar un coche. Las distancias aquí son largas y lo necesitarás para poder explorar a tu ritmo todo lo que te vamos a contar.

¿Dejamos las maletas? Vamos a hacer check-in en uno de los hoteles más impresionantes de Gran Canaria, el Salobre Hotel Resort & Serenity.

Se trata de un complejo en Salobre Golf, al norte de la isla, rodeado por campos de golf. Lo que más te gustará de este hotel, es que ha integrado su arquitectura en perfecta comunión con la naturaleza, a través de materiales, diseño, colores... Cuenta con 241 habitaciones, todas pensadas para garantizar el máximo descanso y relax y dotadas de balcones o terrazas privadas, desde las que divisar el paisaje volcánico que se extiende ante nuestros ojos.

El hotel Salobre, tiene nada menos que siete piscinas, siendo una de las más espectaculares la gran piscina infinity, con vistas panorámicas sobre la isla y los alrededores. Además, esta zona cuenta con un Sunset Bar y camas balinesas desde las que disfrutar de los mejores atardeceres de Gran Canaria.

El hotel también tiene una parte importante de wellness, Be Aloe, con sauna finlandesa, cabina de oxigenoterapia con aire puro y una piscina con chorros terapéuticos, camas de burbujas y cascadas de agua, entre otros. Además, también hacen una apuesta fuerte por la gastronomía, desde su impresionante desayuno buffet servido en un coqueto patio del hotel, así como las comidas en La Palmera pool bar o las cenas en Sidecar.

Una vez instalados, ha llegado la hora de explorar la isla. ¿Por dónde decidirnos? ¿Qué vertiente escoger esta vez? Vamos a apostar por la gastronómica, porque además de ser un destino de sol y playa, Gran Canaria tiene mucho que ofrecer a este nivel.

La isla ofrece visitas para empaparse de la historia de sus mejores productos. Es el caso de la Finca la Laja, el único cafetal de Europa que produce además vinos en su bodega los Berrazales.

También el de Quesería La Gloria, ganadores de un premio en el World Cheese Awards por su magnífico queso curado de cabra.

También, para conocer mejor los vinos, podéis acercaros a Bodegas las Tirajanas, que trabajan de forma cooperativa con 17 familias de viticultores o visitar Bodega Bentayga, que produce vinos de altura premiados con medallas por Agrocanarias.

También Gran Canaria es paraíso para los amantes del ron, porque allí se encuentra la fábrica de Ron Arehucas, que ofrece visitas guiadas con degustación de sus destilados.

¿Y para comer? No podéis dejar de visitar restaurantes como la Bodega de la Avenida, donde preparan deliciosos platos con producto canario, pero con un twist de modernidad. Otro de los imprescindibles es el Mercado del Puerto, el primer mercado de las Canarias en introducir la parte gastronómica en su propuesta y allí podrás degustar desde platos típicos canarios, hasta sushi, pasando por recetas italianas o escandinavas.

Para comer típicos platos canarios, reserva en Cueva de la Tea, un restaurante en la zona de Tejeda donde sirven platos como los saquitos de morcilla de Teror o la ropa vieja canaria. A pocos pasos de allí, está la dulcería Nublo, un estandarte en cuanto a dulces con almendra se refiere en la isla. En Mogán, conviene reservar el Casa Enrique, un restaurante familiar que prepara platos con productos de su propia huerta -en especial los aguacates- y del mar canario.

El punto más moderno lo pone el Bohemia Suites & Spa en su última planta. Este hotel, ubicado en la Playa del Inglés, ha apostado fuerte por la gastronomía y la coctelería. Allí se encuentra el restaurante 360º, donde la cocina fusiona ingredientes canarios con otros de diferentes partes del mundo. También tienes que conocer Atelier cocktail bar, una coctelería, con el barman Raimondo Palomba al frente, que convierte el acto de beber en toda una experiencia, gracias a sus creaciones que no dejan indiferente a nadie, por su creatividad sin medida y sus sabores audaces.

Si viajas con peques, no podéis dejar de visitar el acuario Poema del Mar. Abrió sus puertas hace apenas dos años y desde entonces, se ha convertido en una de las atracciones más visitadas de Gran Canaria. Con más de 12.500 metros cuadrados de superficie, aquí se representan diferentes ecosistemas con especies de todas partes del mundo. Podréis visitar espacios como la jungla, la playa, el arrecife, un cilindro donde exhiben corales y peces o el océano profundo, este último a través de una imponente ventana curva -la más grande del mundo- poblada por 30 especies diferentes. Además, podréis hacer un descanso y reponer fuerzas en su restaurante Néstor, en honor al artista pictórico del cual han tomado el nombre.