10 tesoros del Loira: los lugares más bonitos del Loira Atlántico
El río más largo de Francia es la columna vertebral de una región que enamorará al viajero con los majestuosos castillos del Loira, con paisajes soberbios y ciudades en perpetuo movimiento como Nantes, que elevan al nivel de arte el famoso ‘savoire vivre’ francés.
Los países del Loira o Loira Atlántico es un destino diverso como pocos que saciará la sed de cultura, de historia, de naturaleza de cualquiera que tenga el buen criterio de elegirlo para sus vacaciones. Y, por supuesto, del mejor vino. Una región que ocupa un lugar de honor entre los pueblos y ciudades más bonitos de Francia y que además de los famosos Castillos del Loira esconde también secretos y tesoros no tan conocidos como abadías medievales donde es posible pasar la noche contemplando las estrellas, románticos cruceros fluviales, ciudades vibrantes y llenas de vida, restaurantes y bodegas donde entregarse a los placeres de la mejor gastronomía. ¡Toma nota de estos 10 planes que te impresionarán!
1. Nantes: vida, arte y mucha creatividad
La capital de la región es creativa, efervescente, gastronómica, lúdica… Es la ciudad que inspiró la fantasía Julio Verne y que ahora le rinde homenaje perpetuo con Les Machines de l'île, un excéntrico bestiario de obligada visita para cualquiera que llegue a Nantes. Otros imprescindibles son el Castillo de los Duques de Bretaña, la catedral de San Pedro y San Pablo, el Pasaje Pommeraye, el Lieu Unique...
Para no perderse nada, Nantes lo pone fácil: basta con seguir la línea verde trazada en el suelo y que guía al viajero, a lo largo de unos 20 km, de los monumentos y obras de arte imprescindibles a tesoros poco conocidos, de una callejuela histórica a la arquitectura contemporánea… Un itinerario que invita a dejarse llevar y caer rendido al ambiente y la animación de una ciudad donde el paisaje cultural está en constante movimiento.
2. El valle del Loir: la escapada rural perfecta
No, no nos hemos comido la letra a. Este valle, vecino del más famoso Valle del Loira, permite descubrir una versión más íntima de esta región de Francia. Y su paisaje y patrimonio no tienen nada que envidiarle: alrededor de 140 castillos y mansiones parecen florecer aquí y allá en medio de grandes y cuidados jardines.
Otros de los atractivos de esta tierra son su gastronomía y sus antiquísimas bodegas: los vinos del Loir son el último legado de una tradición vitivinícola que ha dejado encantadoras casas de viñedos del siglo XIX construidas en las laderas.
Un plus: el último fin de semana de septiembre, el mercadillo de Durtal, con artículos de segunda mano, convierte a este pueblo en un auténtico museo al aire libre.
3. Dormir en una abadía: magia al atardecer
Esta es una experiencia única. La auténtica desconexión elevada a otro nivel, al nivel del arte y de la historia. Fontevraud L'Hôtel está en el corazón de de la Abadía Real de Fontevraud, la ciudad monástica más grande de Europa. Sus 54 habitaciones están diseñadas de manera que ofreen confort y elegancia al tiempo que conservan toda la esencia del entorno histórico. Por la noche, la abadía se vacía de sus visitantes y es entonces cuando el silencio se apodera del lugar ofreciendo una oportunidad única de sentir sus nueve siglos de historia.
A 15 minutos de Nantes, en el entorno frondoso y sereno del pueblo de Les Sorinières, se encuentra la Abadía de Villeneuve. Esta magnífica herencia de los monjes cistercienses, fundada en el siglo XIII, alberga ahora un hotel de 4 estrellas con 18 habitaciones y suites.
4. Le Mans: una de las ciudades más bonitas de Francia
Si por algo es conocida esta ciudad es por la célebre competición de Las 24 horas de Le Mans. Una cita anual que este año, por cierto, celebra su centenario por todo lo alto. Los días 10 y 11 de junio, la mayor prueba automovilística de resistencia del mundo invita a los espectadores a vivir “la carrera del siglo”.
Pero Le Mans es mucho más que un destino para amantes del automovilismo. El casco antiguo de esta joya medieval amurallada es una delicia que invita a adentrarse, paseando, en otro tiempo. Callejuelas adoquinadas, casas de entramados de madera, escaleras de piedra, palacetes renacentistas… la Cité Plantagenêt, el corazón histórico de la ciudad, traslada al visitante a un decorado de película que evoca aventuras medievales y duelos de mosqueteros. De hecho, estas calles y plazas han sido el escenario de muchas películas de capa y espada como Cyrano de Bergerac.
5. Entre vinos y viñedos
Existen muchas formas de explorar la riqueza enoturística del Loira Atlántico: en coche, en bici, a pie o surcando las aguas del río. En total hay 17 itinerarios y circuitos para conocer a los viticultores y descubrir sus tierras y cultivos: el Viñedo de Nantes, las bodegas de Anjou Saumur, de la Vallée du Loir, de los Fiefs Vendéens... Estas rutas permiten aprender sobre la arraigada cultura francesa del vino y disfrutar de los que han dado renombre a la D.O. Val de Loire, como el vino blanco Muscadet. Pero también son una magnífica excusa para explorar la gran diversidad paisajística que rodea al río Loira, de viñas a playas, lagos, castillos y pueblecitos típicos.
6. Cruceros fluviales
El Loira Atlántico es el territorio con más ríos navegables de Francia. ¿Por qué no aprovecharlo para descubrir esta bellísima región desde otra perspectiva? Bajo la marca turística Rivières de l’Ouest (Ríos del Oeste), cuatro importantes afluentes del Loira - Mayenne, Sarthe, Maine y Oudon- suman cerca de 300 km navegables que permiten trazar itinerarios privilegiados para explorar todas las riquezas de un territorio a bordo de cruceros o de las típicas ‘penichettes’ (barcos de alquiler sin licencia que son muy fáciles de manejar). Estos recorridos fluviales permiten visitar pueblos, castillos, abadías y museos y dándose el placer de comer o cenar en un restaurante flotante o saborear delicias de río comolas anguilas salvajes a la plancha.
7. Excursiones inolvidables: el Loira en bicicleta
Una excelente manera de descubrir a nuestro ritmo todos los secretos de esta región es hacerlo pedaleando. El Loira Atlántico, punto de encuentro de las 3 grandes rutas cicloturísticas de Francia (La Loire à Vélo, La Vélodyssée y La Vélo Francette) cuenta con más de 3.400 km acondicionados que discurren por vías verdes, carriles bici o carreteras poco frecuentadas.
Una de las rutas más apreciadas es la de El Loira que une Cuffy (en la provincia de Cher) hasta Saint-Brevin-les-Pins (en la provincia de Loire-Atlantique) siguiendo el curso de uno de los ríos más salvajes de Europa. Un viaje sobre dos ruedas salpicado de castillos, viviendas en cuevas, viñedos, pueblos y ciudades.
Algo que contribuirá a que el viajero tenga un recuerdo inolvidable es el Pasaporte La Loire à Vélo (El Loira en bicicleta) que permite recopilar 24 sellos ilustrados de los diferentes lugares por los que transcurre: Nantes, Angers, Tours, Orleans y muchos otros. Cada una de las 24 ilustraciones representa un aspecto emblemático del territorio recorrido: viñedos, pueblos, puentes típicos, las especialidades regionales y, por supuesto, los majestuosos castillos.
8. Las ostras, el orgullo de Vendée Atlantique
Son tan deliciosas en este rincón atlántico que degustarlas es un motivo en sí mismo para justificar una escapada al Loira Atlántico y, en concreto, a la provincia de Vendée. Muy apreciada por su sabor auténtico y por sus aromas salados, esta variedad de ostras se cría a lo largo de la costa vendeana. De la bahía de Bourgneuf a la de Aiguillon, pasando por Noirmoutier, cada año se producen en Vendée 7.700 toneladas de ostras.
En la ‘Ruta de las Ostras’ los ostricultores de la región dan a conocer la vida de la ostra desde su nacimiento hasta que llega al plato. es una excelente manera de conocer más sobre la historia y la cría.
9. Las marismas del Poitou: excursión romántica a la Venecia verde
También en la provincia de Vendée encontramos el Parque Natural Regional de la Marisma de Poitou, un destino privilegiado para los amantes de la naturaleza por su diversidad paisajística y su enorme biodiversidad. Este es el hogar de más de 250 especies de aves, 38 de peces, 60 de libélulas y 80 de mariposas y la mejor forma de empaparse de este mundo singular es en barca. En los muelles se ofrecen dos fórmulas: el alquiler de un barco o canoa sin guía y el paseo guiado y comentado por un barquero. Con su 'pigouille' (vara larga), describe el entorno a la vez que maniobra su bote, como un gondolero, en el laberinto de canales.
10. Puy du Fou: el mejor parque del mundo
A unos 70 km de Nantes, en plena naturaleza y junto al castillo renacentista en ruinas de Puy du Fou, se ubica este parque temático que ha sido elegido dos veces como el “Mejor Parque del Mundo”. Motivos sobran: su propuesta supone la puesta en marcha de un modelo artístico único en el mundo del espectáculo que ofrece a sus visitantes una divertida inmersión en los periodos más fabulosos de la Historia. Con sus 20 espectáculos diurnos y nocturnos, sus 4 pueblos de época, sus 26 restaurantes y 6 hoteles temáticos, ofrece un increíble viaje en el tiempo, desde los romanos hasta nuestros días. En ese amplio catálogo de shows se incluye su último estreno: “Le Mime et l’Étoile” una creación original que sumergirá a los espectadores en el ambiente de la Belle Époque y de un rodaje en blanco y negro.