10 curiosidades que (seguramente) no sabías sobre el Park Güell de Barcelona
Los orígenes de su nombre, sus formas orgánicas, sus misterios...
Además de ser uno de los grandes espacios verdes de Barcelona, con más de 17 hectáreas de superficie, elPark Güell es una de las obras maestras del genial Gaudí. Situado en el distrito de Gracia, se divide en dos zonas: la monumental, Patrimonio de la Humanidad, y la forestal adyacente. Imprescindible visitar espacios como el Pórtico de la Lavandera, el Teatro Griego, los viaductos… Y también conocer algunas de sus curiosidades.
1. POR QUÉ SE LLAMA PARK GÜELL
La teoría más extendida hasta el momento es que el industrial y político Eusebi Güell encargó a Gaudí el proyecto de hacer una urbanización para familias acomodadas en una gran finca que había adquirido en la zona conocida como la Montaña Pelada. Güell quería recrear los parques residenciales británicos y por ese motivo lo llamó Park Güell, utilizando la palabra parque en inglés. Un libro reciente, El Park Güell i els seus orígens, 1894-1926, de la profesora de la UB Mireia Freixa y de la experta en modernismo Mar Leniz, le otorga el mismo origen inglés a la utilización del término park, pero apunta a que desde el principio iba a ser un parque urbanizado, es decir, un parque privado en el que se instalarían algunas casas.
2. POR QUÉ ACABÓ COMO PARQUE PÚBLICO
En octubre de 1900 comenzaron a nivelarse los terrenos. En 1907 ya se celebraban actos en la gran plaza, la Sala Hipóstila ya estaba totalmente cubierta y el banco cerámico que la rodea se completó en 1914. Gaudí se trasladó a vivir allí en 1906 con su padre y su sobrina. De hecho, solo se vendieron dos parcelas de las 60 previstas: esa de Gaudí, donde actualmente está la Casa-Museo Gaudí y donde vivió el arquitecto entre 1906 y 1925, y la casa Trías, propiedad de Martí Trias i Domènech. Justo cuando Gaudí se trasladó a vivir en el parque se vio que el proyecto no iba a llegar a buen puerto. En 1914 las obras se paralizaron por la Primera Guerra Mundial y por la falta de compradores y la gran urbanización pasó a ser un parque público (tras la muerte de Eusebi Güell en 1918, sus herederos se lo vendieron al Ayuntamiento de Barcelona) que se inauguró en 1926.
3. CUÁNDO FUE DECLARADO PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
En 1969, España reconocía la singularidad histórica, arquitectónica y artística del Park Güell declarándolo Monumento de Interés Cultural. Habría que esperar 15 años para que la Unesco lo declarara Patrimonio de la Humanidad, en 1984. Hasta 2005, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura incluyó seis construcciones más de Gaudí a la lista: el Palacio Güell, la Casa Milá, la Casa Vicens, la obra de Gaudí en la fachada de la Natividad y la cripta de la Sagrada Familia, la Casa Batlló y la cripta de la Colonia Güell. “Estas obras atestiguan la excepcional contribución de las creaciones de Gaudí a la evolución de la arquitectura y las técnicas de construcción a finales del siglo XIX y principios del XX. Son la expresión de un estilo ecléctico y sumamente personal al que su autor dio rienda suelta no sólo en la arquitectura, sino también en la jardinería, la escultura y muchas otras artes decorativas”, recoge la Unesco sobre las obras de Gaudí.
4. QUÉ ES EL 'TRENCADÍS'
El uso de mosaicos se remonta a la Edad del Bronce. Avanzando en el tiempo, romanos y griegos perfeccionaron la técnica y el Modernismo de finales del siglo XIX y principios del XX los convirtió en seña de identidad. Inseparables de la obra gaudiniana, el trencadís (término catalán para designar esta unión de fragmentos cerámicos) aparece en multitud de zonas del Park Güell. Gaudí los realizaba con la cerámica sobrante de la fábrica Pujol i Bausis, de Esplugues de Llobregat, y fragmentos de otras partes. La famosa salamandra de la escalinata, de la que hablamos en el siguiente punto, está cubierta de ellos.
5. ¿SALAMANDRA O DRAGÓN?
Hay quien ha querido ver que la salamandra de trencadís es un dragón, una representación del famoso dragón de Sant Jordi, el patrón de Cataluña, pero no hay ningún documento de Gaudí que apoye esta teoría.
6. FAUNA DEL PLEISTOCENO
En 1900, al empezar los trabajos de urbanización del parque, se encontraron yacimientos de fauna del Pleistoceno con restos de rinoceronte, elefante y ciervo. Los ejemplares están expuestos en el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona. Hoy los únicos animales que pueden verse en el parque son aves, insectos, reptiles y algunos ratones.
7. POR QUÉ ESTÁN INCLINADAS LAS COLUMNAS
Las columnas exteriores de la llamada Sala Hipóstila o Sala de las Cien Columnas, quizá la más espectacular de todo el parque y la que sostiene la gran plaza, están inclinadas, en un movimiento contrario a las reglas de la composición clásica. ¿El motivo? Lo resuelve el mismo Gaudí: “Me preguntaron por qué hacía columnas inclinadas, a lo que contesté: ‘Por la misma razón que el caminante cansado, al parar, se apuntala con el bastón inclinado, ya que si lo pusiera vertical no descansaría”.
8. DE DÓNDE VIENEN LOS JARDINES DE AUSTRIA
Cuando el Park Güell se convirtió en parque público, esta zona que actualmente ocupan los Jardines de Austria se destinó a vivero municipal. En 1977 tuvo lugar en Barcelona la exposición Viena en Barcelona, evento para el cual el país austriaco donó multitud de árboles a la ciudad catalana; de ahí que le pusieran el nombre de Jardines de Austria. En él también se plantaron olivos, pinos, robles, magnolias, plantas aromáticas…
9. LA CASA DEL GUARDA
En la entrada principal del parque, en la calle de Olot, se encuentran dos pabellones que formaban la portería. Uno hacía las funciones de conserjería y tenía una sala de espera y una cabina de teléfono. El de la derecha era la residencia del portero y se conocía como la Casa del Guarda. Es uno de los pocos ejemplos de vivienda digamos modesta construida por Gaudí y hoy es parte del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA).
10. DÓNDE ESTÁN LAS MEJORES VISTAS
El Turó de les tres creus es un mirador situado en la parte más alta del parque, lo que permite que se vea desde él casi toda Barcelona. De las tres cruces que dan nombre al mirador, dos señalan los puntos cardinales y la otra apunta hacia el cielo (fueron destruidas en la Guerra civil y se reconstruyeron). Al parecer, Gaudí quiso construir en este punto una capilla para la urbanización, pero finalmente no lo hizo.
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