Lunas de miel: El mejor Mediterráneo
Quizá porque no se cuenta con mucho tiempo, quizá porque a él o a ella le dan escalofríos los viajes largos o, simplemente, porque se es un enamorado del Mediterráneo.
Si algo define a las Lunas de Miel de hoy es que no hay normas, más allá de encontrar un destino redondo para ambos. Y el Mare Nostrum es dueño y señor de centenares de ellos que nada tienen que envidiar a lugares más lejanos. Desde rincones tan románticos como, en Italia, la Costa Amalfitana y las delicias de Portofino o Cinque Terre, las islas de Sicilia y Cerdeña o el maravilloso archipiélago de las Eolias hasta Santorini, Mikonos o alguna más desconocida de las mil y una islas griegas. Desde un yate solo para dos para recorrer la virginal costa croata o alguno de los pueblitos sublimes de laProvenza francesa y la Costa Azul hasta, por supuesto, rincones fabulosos de la costa española, como el Cabo de Gata, alguna esquina sin trillar de la Costa Brava o las Baleares, sin olvidar vecinos del fondo del Mediterráneo como la absolutamente despampanate costa turca, sembrada de playas intactas en la zona de Antalya y de yacimientos helenos tan épicos como Troya, Pérgamo o Éfesos en su flanco marino de Asia Menor.
¿Y por qué no España?
No hay prejuicios que valgan y, si no se quiere escapar lejos, también la piel de toro anda sobrada de escenarios que enamoran. Una auténtica favorita para las Lunas de Miel es la Hacienda Na Xamena (hotelhacienda-ibiza.com), un blanquísimo cinco estrellas aislado sobre un acantilado entre el verdor de los pinares y los azules del Mediterráneo. Su anfiteatro frente al mar es el escenario que algunos afortunados eligen para darse el Sí quiero cuando el sol empieza a ponerse justo entre sus roquedos.
Hoteles para una vez en la vida
Katikies The Hotel
Descolgado por la caldera volcánica de la siempre recomendable isla griega de Santorini, este miembro de The Leading Hotels of the World es pura serenidad e inspiración. No admiten menores de 13 años e incluso pueden organizar la boda de quienes prefieran casarse sin apenas testigos.
Château Eza
Íntimo château del siglo XVII convertido en un exquisito hotel boutique entre el mar y las callejas medievales de Eze, un embrujador nido de águilas situado a caballo entre las localidades de Mónaco y Niza, con además un restaurante de estrella Michelin y espectaculares vistas al acantilado.
Hotel Caruso
Desde las terrazas entre los jardines hasta la piscina panorámica de este palazzo a la italiana se atisban unas vistas que cortan la respiración de la Costa Amalfitana, un tramo sublime de litoral que reúne todos los placeres de la dolce vita.
Grand Hotel San Pietro
Mítico establecimiento de la colección de hoteles Relais Châteaux junto a la aristocrática villa siciliana de Taormina, con las aguas del golfo al frente, a la derecha el volcán Etna y una Rotonda sul Mare donde disfrutar a la luz de las velas de una cena inolvidable estrictamente solo para dos.
Capofaro
Toda la fuerza del archipiélago volcánico de las Eolias se concentra en este exquisito hotel-boutique rodeado de mar y viñedos de Malvasía que exhala estilo y calidad de vida por cada uno de sus rincones. Para los amantes de lo simplemente bello y de lo ajeno a los vaivenes turísticos.
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