Una isla sólo para ti en medio del mar Báltico

Disfrutar de una isla para ti solo no es una tarea fácil. Pocas son las que están deshabitadas y ofrecen la posibilidad de disfrutar de unas vacaciones únicas en la naturaleza más salvaje con tan sólo la compañía elegida. Pues bien, esto es lo que ofrecen tres islas finlandesas en medio del mar Báltico: Silverskär, Sviskär and Klobben.

Cada una diferente pero todas parecidas, estas tres islas ofrecen deshacerse de la tensión acumulada en el día a día gracias al silencio más absoluto que las rodea. A media hora de la ciudad de Mariehamn, en ellas se puede pescar, pasear y descubrir la historia esta parte del mundo considerados por algunos un  paraíso natural.

Durante el día, los huéspedes de estas islas pueden disfrutar de una sesión de yoga en su exuberante bosque, unirse a un pentatlón o escuchar la historia del champagne más viejo del mundo, encontrado en un barco hundido en islas Åland, mientras esperan a que un chef preparare con hierbas y verduras recolectadas de su huerta orgánica una deliciosa cena.  Y es que el servicio personalizado en la isla está asegurado ya que cuando se reserva estos alojamientos, se reserva la isla completa.

El alojamiento en cada una de las islas es sencillo, funcional y tradicional, tiene todo lo que se necesita. La isla de Silverskär  ofrece una cabaña de pescadores en la que se muestra como era la vida en el archipiélago hasta los años '50 cuando quedó deshabitada, pero reformada con las comodidades actuales con una capacidad de 47 camas.

Por su parte, en la isla Sviskär  el alojamiento es una cabaña con una capacidad para cuatro personas que bien podrían pertenecer a algún ermitaño. Sin tan siquiera electricidad, este alojamiento ofrece un silencia absoluto en medio de la naturaleza. Con una sauna en su interior, las comidas vienen directas de la cocina de la isla de Silverskär.

En cuanto a Klobben, ofrece diez cobertizos de nueva construcción inspiradas en los campamentos de pescadores del archipiélago. Con una capacidad para hasta 42 personas, su peculiaridad es que se encuentran pegadas al mar.