Belleza natural en Burgos

Cascadas, senderos y un monumento megalítico es lo que ofrece las inmediaciones de la pequeña localidad de Tubilla del Agua, en la provincia de Burgos. Con apenas 160 habitantes este municipio ofrece paz y tranquilidad en un entorno natural sorprendente donde la toba, la piedra caliza y el agua son los protagonistas.

El principal culpable de los atractivos de Tubilla del Agua es el río Hornillo, que ha esculpido cascadas y saltos de agua que ofrecen estampas encantadoras. Entre estos saltos de agua destacan tres cascadas: Los Torcos, La Fuentona y Las Pisas. La primera de ellas se ubica en pleno centro del pueblo y la forma un salto de agua de 20 metros de altura que por las noches se ilumina. Un poco más lejos, a 400 metros está La Fuentona que sólo se puede disfrutar en su plenitud durante las épocas de lluvias. Para acceder a Las Pisas hay que caminar 800 metros desde el Ayuntamiento de la localidad y a través de un arco medieval que te lleva hasta la ermita de San Roque donde, bajo el puente de Las Pisas hallamos la deseada cascadas.  

Siguiendo con el entorno natural de Tubilla del Agua, sus inmediaciones cuentan con una red de senderos que ofrecen disfrutar de grandes contrastes naturales. Y es que éstos discurren por el fondo del valle del Rudrón pero también por las laderas, páramos y bosques aledaños.

Pero lo que nadie debe hacer es abandonar este municipio sin haber disfrutar del Dolmen de Valdemuriel, un monumento megalítico datado hace 5.720 años, lo que le convierte en el sepulcro más antiguo de Burgos.  Con una cámara sepulcral en forma de hexágono irregular, este monumento se caracteriza porque su pasillo está construido con losas apiladas en vez de lajas alineadas en sentido longitudinal.

Por esto y por más, si te quieres un descanso urbano Tubilla del Agua es una buena opción.