Arte sin límites en Biennale de Venecia

La Exposición Internacional de Arte de la Biennale de Venecia, celebra desde el 13 de mayo y hasta el 26 de noviembre su 57 edición. Esta cita lleva celebrándose bianualmente desde 1895 con la sola interrupción durante la II Guerra Mundial y en ella se han ido uniendo a lo largo de los años todas las disciplinas artísticas. Así, aunque en esta ocasión sólo hablamos de arte, la Biennale es también arquitectura, cine, danza, música y teatro.

El grueso de la Biennale Arte 2017 se expone los pabellones de Giardini (antiguos jardines reales) y en la antigua base naval Arsenal de Venecia donde se ubican las obras que exponen los 86 países participantes y donde destaca la participación por primer año de Antigua y Barbuda, Kiribati y Nigeria.

Paralelamente, la Biennale Arte 2017 acoge la exposición Viva Arte Viva, comisariada por Christine Macel, en la que participan más de 120 artistas de 51 países, de los que 103 participan por primera vez. Esta exhibición ofrece una ruta estructurada en nueve capítulos o familias de artistas que ha bautizado como "transpabellones" y que pretenden reflejar la organización histórica de la Biennal en pabellones a la vez que trata de mostrar el papel del artista en la sociedad. Y es que este año la Biennal Arte 2017, no sólo Viva Arte Vica, está dedicada a celebrar y agradecer la existencia del arte y los artistas, tal y como ha afirmado Paolo Baratta, Presidente de La Biennale di Venezia.

Además de estos dos pilares artístico, la Biennale Arte 2017 acogerá durante su celebración otras exposiciones paralelas fuera de concurso y en la que participan museos, palazzos y espacios públicos de la ciudad. Concretamente, son once las exposiciones paralelas a la Biennale de Venecia y entre ellas destaca la propuesta de Antoni Abad que con "La Venecia que no se ve" ofrece un  proyecto multisensorial basado en las sensaciones de los no videntes.

Pero además toda Venecia se convierte en escenario con el arte por protagonista. en este sentido cabe destacar la instalación realizada por Lorenzo Quinn en el Hotel Ca'Sagredo y en el que bajo el nombre "Support" unas manos gigante que emergen de las aguas del Gran Canal para proteger y sujetar la fachada de uno de los edificios más emblemáticos de Venecia en un intento por concienciar sobre el cambio climático.