Ruta del Queso de Idiazabal
Parque Natural de Aralar y Aizkorri-Aratz
Entre las provincias de Álava y Gipuzkoa, posee extraordinarias sus sierras calizas e interminables hayedos. Cuenta con la cima más alta de Euskadi, el Aitxuri con más de 1551 metros, donde dice la leyenda que entre sus cumbres todavía se puede encontrar a la diosa mitológica Mari. La entrada principal está situada junto al espectacular Santuario de Arantzazu, colgado en un pronunciado barranco.
Idiazabal
El magnífico producto con denominación de origen toma su nombre de este pueblo. El municipio cuenta con un Centro de Interpretación y Degustación del Queso Idiazabal, donde se explica de forma amena y divertida la historia del queso y su proceso de elaboración, trasmitido generación en generación. El primer domingo de mayo se celebra el Día del Queso, que reúne a pastores de todo el entorno.
Segura
Esta bella villa fortificada está enclavada en el centro de un entorno natural de increíble valor paisajístico y monumental. Sus procesiones de Semana Santa son reconocidas como unas de las más interesantes del País Vasco. Su casco histórico, Conjunto Histórico Artístico, es uno de los mejor conservados de toda Guipúzcoa, con un encanto medieval y casas solariegas y palacios.
Zegama
La pequeña población de Zegama está en la vertiente guipuzcoana del histórico Túnel de San Adrián. Uno de sus grandes encantos, se centra en su lejanía, en que está apartada de casi todo, lo que la hace muy atractiva. Fue un lugar transitado por reyes y dignatarios, que tomaban el Camino Real que atravesaba el histórico Túnel de San Adrián. La urbe está dentro del Parque de Aizkorri.
Ordicia
La medieval Ordizia, cargada de historia, es una villa que enamora a primera vista. Alrededor de la Plaza Mayor, lugar en el que se celebra el mercado, se extiende el casco histórico con su imponente Ayuntamiento y señoriales palacios como el Zabala y Barrena. Su emblemático mercado se instala todos los miércoles, desde el año 1 512, cuando Juana la Loca le concedió la facultad de celebrar un mercado franco.