8 joyas del Maestrazgo
Cantavieja
Capital histórica del llamado Maestrazgo turolense fue sede de la principal Baylia de la orden de San Juan, y plaza fuerte del General Cabrera durante la I Guerra Carlista. Cantavieja posee uno de los conjuntos históricos más hermosos de la provincia. No hay que perderse las iglesias de la Asunción y la de San Miguel. En el entorno hay un impresionante conjunto de masías fortificadas, y abrigos con pinturas y grabados rupestres.
Ares del Maestre
A unos 1 200 metros de altitud, Ares, al norte de Castellón, muestra una de las estampas más atractivas de toda la comunidad. Cuenta la leyenda que, desde su castillo, Jaime I inició l conquista del Reino de Valencia. Increíble su iglesia de la Verge de l'Assumpció, del XVIII. Y muy cerca, en la Cova Remigia, se encuentran uno de los conjuntos rupestres más importantes de toda la Península.
Morella
Esta población-castillo es una de las ciudades góticas más bellas de nuestro país. Los casi tres kilómetros de muralla franqueable solo por 6 puertas, y vigilada por 14 torres defensivas, crearon una acertada leyenda sobre su invulnerabilidad. Sólo por ver desde la carretera su conjunto amurallado, coronado por su castillo, ya merece recorrerla. Imprescindible su espectacular basílica arciprestal.
La Iglesuela del Cid
Esta villa del Maestrazgo turolense es un enclave mágico del Camino del Cid, y protagonista de las Guerras Carlistas. La Iglesuela, con unos 500 habitantes, es uno de los secretos mejor guardados de nuestro país. Su patrimonio monumental abruma, ya que guarda innumerables iglesias, palacios, y una de las hospederías más hermosas de nuestra geografía, ubicada en el Palacio de los Matutano Daudén, del XVIII.
Mirambel
Para muchos, este pueblo de murallas del sureste de Teruel es el más hermoso y espectacular del Maestrazgo. Con apenas 200 habitantes, y enclavado en las estribaciones de la sierra del Maestrazgo, posee una estructura amurallada y un caserío, con origen en el XIII. Mirambel es armonía, y combina la construcción defensiva medieval, con la típica arquitectura civil aragonesa, y con palacios.
Forcall
En el extremo de Castellón, muy cerca de Teruel, en la confluencia de los ríos Calders, Cantavieja y Bergantes, se alza Forcall. La villa posee una de las plazas mayores más fascinantes del Maestrazgo, donde sobresalen el palacio Osset y el Ayuntamiento. Y posee relevantes yacimientos del núcleo íbero-romano que fue, y que unía el Mediterráneo y el valle del Ebro.
Tronchon
Aunque fue un importante centro de alfarería y producción de sombreros, hoy es referencia gastronómica por su exquisito queso, que incluso se menciona en El Quijote. Esta remota población del Maestrazgo turolense es una de sus joyas ocultas. En su patrimonio destaca la iglesia de Santa María Magdalena, y su notable arquitectura popular que le ha valido ser declarado Conjunto Histórico.