De ruta por los castillos de Segovia

La Ruta de los Castillos es un recorrido por las fortalezas medievales que aún quedan en pie en la provincia de Segovia.

Castillo de Coca
Castillo de Coca / Segovia Turismo

Con el Alcázar de Segovia como punto de partida, la Ruta de los Castillos es un viaje no sólo a la provincia de Segovia sino a su patrimonio monumental en el que la Edad Media cobra protagonismo a través de recintos amurallados, torres, fosas o puentes levadizos. En el camino el viajero se encontrará los castillos de Castilnovo, Coca, Cuéllar, Pedraza y Turégano, unas fortalezas de varios siglos de vida en los que transportarse hasta el Medievo.

El Alcázar de Segovia, la primera parada, está construido sobre un cerro rocoso entre dos ríos, el Eresma y el Clamores y es uno de los palacio-castillo más llamativos de Europa gracias a su forma de proa de barco. Su emplazamiento ha estado habitado desde época romana y su construcción es hispano árabe. De hecho se tiene noticias de su construcción desde 1122 . Por él han pasado monarcas tan importantes como Alfonso X El Sabio o los Reyes Católicos y aún conserva el patio herreriano, el foso, el puente levadizo, la torre del homenaje, una capilla interior y varias dependencias nobles como la Sala del Trono o la de los Reyes.

Alcazar de Segovia

Alcázar de Segovia.

/ Segovia Turismo

Una segunda parada y saliendo de Segovia es el Castillo de Turégano, de tiempos celtíberos. Este castillo aún conserva las torres del antiguo castrum romano y llama la atención porque la Iglesia de San Miguel está integrada en el castillo siendo una iglesia fortificada, cuya espadaña -campanario de una sola pared- data de 1703. Algunos de los ilustres personajes que pasaron habitaron en este castillo, concretamente en sus mazmorras fueron el hijo del Duque de Osuna, el Almirante de Aragón o el primer ministro de Felipe II, Antonio Pérez.

El Castillo de Pedraza es la tercera parada en la ruta y es uno de los castillos más antiguos de Europa con vestigios romanos, visigodos y árabes. Construido en el siglo XIII, fue modificado en los siglos XV y XVI, esta última vez por los Duques de Frías, quienes añadieron un gran muro defensivo a la torre del homenaje y un muro exterior donde instalaron cañorenas. En él estuvieron prisioneros los hijos de Francisco I de Francia y actualmente, una de las torres acoge el Museo Ignacio Zuloaga, quien compró el castillo a principios del siglo XX instalando aquí su taller.

Muy cerca se ubica el Castillo de Castilnovo, del siglo XIV y estilo mudéjar. Como el castillo anterior, perteneció a los Duques de Frías, aunque antes habitaron sus muros Don Álvaro de Luna y la familia Zúñiga. Lo cierto es que el origen de este castillo no está claro y hay quien lo atribuye a Abderramán I o a Almanzor, pero lo cierto es que los restos más antiguos que quedan en pie son del siglo XII y XIII.

Castillo de Cuellar

Castillo de Cuellar.

/ Segovia Turismo

Continúa la ruta hacia el Castillo de Cuéllar o de los Duques de Alburquerque, muy bien conservado y un excelente ejemplo de fortaleza castellana. Construido en una amalgama de estilos, predomina en gótico y el renacentista. Y es que nació como edificación militar pero se transformó en un suntuoso palacio cuando pasó a ser propiedad de los Duques de Alburquerque. A lo largo de los siglos ha sido, además de fortaleza y palacio, una prisión y actualmente alberga un centro de enseñanza y el archivo de los Alburquerque.

El último de los castillos de esta ruta es el Castillo de Coca, del siglo XV y uno de los mejores ejemplos de fortificacion gótica-mudejar de España. De planta cuadrada y con un impresionante foso, está construido sobre una explanada en una zona escarpada y su alzado se atribuye a los alarifes sevillanos.

Y si al finalizar esta Ruta de los Castillos alguien se queda ganas de ver más, Segovia cuenta con otras referencias como los castillos de Ayllón, Fuentidueña, Maderuelo, Sepúlveda y Valdeprados, no siempre en tan buenas condiciones pero grandes ejemplos de fortificaciones medievales.

Síguele la pista

  • Lo último