Encantos de Ferrol

Mirando al Atlántico. Así encontramos a la ciudad gallega de Ferrol, un municipio cuya historia está marcada por los astilleros y la construcción naval y que se autodenomina "hija de la Ilustración". Prueba de ellos es su barrio de la Magdalena, construido de forma racional y planificada, tanto que sus calles parecen una "perfecta tableta de chocolate", tal como afirma Jesús Basterrechea López, concejal de Cultura y Educación de Ferrol. Este barrio repleto de edificios modernistas contrasta con Ferrol Vello, otro de sus barrios y cuyo origen medieval hace que el trazado de las calles no sea tan perfecto.

Otro de los barrios que destacan en Ferrol es el de Canido y lo hace gracias a sus Meninas. La Meninas de Canido nacieron en 2008 como una acción reivindicativa de Eduardo Hermida en contra del deterioro del barrio. Este pintor ferrolano junto con otros artistas amigos plasmó hasta 300 Meninas y otras referencias al cuadro de Velázquez en las fachadas del barrio para darle luz y color. Esta acción se ha convertido en una ruta en la que se pueden ver las 230 Meninas que quedan en el barrio.

Ferrol son sus barrios pero también son playas porque si algo tiene Ferrol es una íntima relación con el mar. Aquí el surf y el windsurf están a la orden del día y en verano disfrutar de sus playas de arena blanca y sus calas recónditas es una obligación.

Obligada también es en Ferrol su Semana Santa. Declarada de Interés Turístico Internacional en 2014, en ella participan hasta 3.000 penitentes y 1.800 cofrades de siete pasos y nueve bandas de música. Sus procesiones destacan por la emotividad y la solemnidad al más puro estilo "andaluz".

Tan interesante es Ferrol que sólo le queda ser Patrimonio de la Humanidad. De hecho opta a entrar en esta prestigiosa lista de la Unesco gracias a sus construcciones militares, entre las que se encuentra el dique seco más antiguo de seco, y el barrio de la Magdalena. Y es que Ferrol está lleno de elementos por descubrir.